He estado en Misa por la tarde. El sacerdote nos comentaba, que quizás España no es católica y que debemos acostumbrarnos a vivir como minoría. Habría que hablar mucho sobre esta cuestión, pero doy cómo válida la propuesta.
Mi experiencia de minoría católica fue vivir seis meses en Canadá. Allí te conocen en tu parroquia, puedes organizar un ciclo de cine, comer con tus amigos católicos y no católicos también, 24 horas de Exposición del Santísimo, la posibilidad de que niños y niñas se conozcan o que formen en el futuro una familia cristiana. La experiencia fue deliciosa, tengo más lazos allí con católicos que aquí. Pues bienvenida sea la minoría. El sí y la convicción sustituyen a la costumbre y la rutina.
Debemos dar ejemplo ante compañeros de trabajo, a veces, muy distraídos y explicarles el porqué de nuestra esperanza. Una especie animal dura veinte millones de años, quizás nosotros seamos los primeros cristianos. Y Jesús nos dijo que el fermento hará crecer la masa.
Daniel Tirapu
Publicado en Religión Confidencial