Amado Papa: No hay mucho que decir, aunque hay tanto que sentir. Las palabras se escapan. Parecen pobres, insuficientes. El silencio, la oración, la lágrima, la sonrisa, la gratitud parecen expresar lo inexpresable. Ningún texto u homenaje será suficiente para abarcar la grandeza de tu vida.
Tu vida fue un gran ejemplo en la Historia. Un punto de inflexión. Un hito inolvidable para cada persona que se sintió tocada personalmente por ti. Por tus gestos, palabras, actitudes, sentimientos. Que todos podamos llevar tus rasgos en nuestra propia historia, dejando huellas luminosas de fe, sabiduría, fraternidad, paz y coraje. Gestos de misericordia y compasión. Sobre todo, ternura, como tú eras.
Estamos un poco huérfanos, es verdad. Te amamos de una manera especial. Confieso que tu muerte me atravesó de una forma a la que no imaginaba. Antes pensaba que estaría un poco triste, sí, pero me duele el corazón que hayas partido. Aunque hoy experimento una tristeza con serenidad porque sé que estabas preparado y nos preparaste a todos.
Te fuiste el lunes del Ángel (fue un ángel encargado de anunciar de que Jesús había resucitado).
- Fuiste el primer Papa Jesuita.
- El primer papa latinoamericano.
- El primer papa en ponerte el nombre Francisco.
- El primer papa en visitar Iraq.
- El primer papa en visitar Myanmar.
- El primer papa en visitar Emiratos Árabes Unidos.
- El primero en visitar macedonia del norte.
El primero en defender a la mujer y darle un lugar en el Vaticano, defender el medio ambiente, los inmigrantes, los pobres, los más débiles y los olvidados.
Fuiste el primero en muchas cosas. Además vimos a un hombre que luchaba por vivir y por cumplir su misión: entregar un último gesto de amor al mundo.
Sanaste mi corazón, como el de muchos, fuiste muy cercano. Gracias por no dejarnos solos nunca, por hacer de la casa de Pedro un lugar mejor.
Gracias por tu abrazo, que va a quedar en mi para siempre, por confiar en mí, cuándo ni yo misma lo hacía. ¡Tú tarea está cumplida!! ¡Reza por nosotros y seguí haciendo lio desde el cielo!! Te vamos a extrañar. Gracias por tanto y perdón por tan poco. Nos vemos en el cielo.
Margarita da Silveira (Argentina)