Te busco y no te encuentro, me miras, pero no te veo, me abrazas y no te siento, Ardes por mí, pero tengo frío. Se que estás ahí, en cada hora, en cada minuto, en cada segundo del día. Pero me es imposible verte y mucho menos sentirte en todo momento.
Hay semanas que no se ni a donde estoy yendo, que pienso que mi vida no tiene ningún sentido, que voy sin rumbo y es entonces cuando me doy cuenta que he abandonado al capitán del barco. Y que sin él es imposible seguir una dirección.
Aunque haya tormentas, Él sabe cuál es el camino, Él es quien calma las aguas. Ojalá pudiera mirarte y decirte con convicción: “Confío en Ti”, “Me abandono en Ti”, “descanso en Ti”.
Que todas las preocupaciones las ponga en tus manos y que juntos podamos manejar nuestro barco. Siendo TÚ mi capitán y yo el marinero.
Javi Gaite | @javigaitee
