Cuando un político hace una propuesta de gobierno busca beneficiar a un sector de la sociedad que, en principio, puede que esté menos favorecido.
En el caso de la propuesta de Pablo Iglesias y sus compañeros de partido de suprimir la Misa de la televisión pública los domingos por la mañana, se desconoce a quién beneficia. Sin embargo, sí que conocemos algunos de los perjudicados. Estos son algunos de ellos:
Los ancianos que se encuentran en Residencias de la Tercera Edad. Los enfermos que esperan, atados a la cama de un hospital, la cura de sus dolencias. Las personas mayores que viven solas en sus casas. El trabajador que ese día no puede librar en el trabajo. El que vive en un pueblo de montaña donde hace meses que no se celebra la Santa Misa, etc.
Pablo, entre los que ven la Misa por la televisión no creo que te encuentres con muchos profesionales liberales, funcionarios de la administración pública o los que se han pasado la noche de juerga sin pegar ni ojo.
Por eso, en nombre de los que los domingos por la mañana esperan con ilusión ver la televisión, te pedimos que reflexiones sobre a quién beneficias con esta propuesta.