¿Despertaremos?

Cambiar el mundo

No me gusta escribir sobre cosas negativas, me parece que no suman, pero hay veces que no queda más remedio que escribir para que alguien pueda pedir perdón. Y hoy es uno de esos días.

Es de esos días que se te saltan las lágrimas porque, Quien ha venido a perdonar, a sonreír, a llorar, etc., sufre por aquellos que sin darse del todo cuenta, siguen gritando: a Jesús no…a Barrabas, a Jesús…Crucifícalo.

Ayer, donde muchas veces muchísimas veces se ha pedido perdón por los que no lo hacen, donde se ha se ha dado gracias por los desagradecidos, volvió a resonar el grito de: a Jesús no…a Barrabas, a Jesús…Crucifícalo.

A mi me gustaría estar hoy en la Capilla de Cantoblanco, en Valencia o en Lugo., diciéndote: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen, porque no sabemos lo que hacemos.