Ponle sonido a tu teléfono, Dios sigue llamando

Experiencias, Testimonios

¡Hola mis queridos amigos! ¿Cómo están? Soy el Padre Jorge Reinaudo de Argentina o como me llaman aquí en Latinoamérica, “El Paya-cura” o simplemente el “Padre de Instagram”. Pero para llegar a esto, ¡voy a contarles algunas cosas! Aguardamos conexión…

Cuando era adolescente a partir de algunos problemas familiares conocí a un sacerdote que era feliz de hacer lo que hacía, compartía mucho tiempo con los jóvenes y con personas que no la estaban pasando bien en retiros espirituales. Al poquito tiempo de conocerlo, este sacerdote llamado Víctor Pugnatta falleció y dejó en mi corazón una pregunta grande: ¿Dónde Dios me pide que sea feliz? Sin lugar a dudas mi destino como joven de fe era la felicidad, pero ¿desde dónde?

Con el tiempo ingresé al Seminario Diocesano Jesús Buen Pastor en mi ciudad y comencé mis pasos en el seguimiento de Jesús, siempre caracterizado por la alegría y el sentido del humor.

Cuando llegó el momento de la ordenación sacerdotal, el lema que había elegido iba a marcarme de un modo muy fuerte, solo pocos días después: “Para que todos sean uno”.

Cuarenta y seis días después de mi ordenación una nota en un diario provincial se titulaba “El Paya-cura Cordobés” resaltando algo que comenzaba a hacer en las redes sociales: un video del Evangelio del domingo con filtros de Snapchat y mucha alegría, dejando un mensaje sencillo en menos de un minuto para todo el publico que seguía la cuenta de Instagram (@jlreinaudo).

Desde los comienzos sostuve algo importante: Evangelio significa Buena Noticia y las buenas noticias siempre se transmiten con alegría… Para mí, como sacerdote joven la vida que Jesús da a mi corazón es una Buena Noticia y por eso las transmito con alegría.

Hoy viajo llevando talleres sobre las redes sociales a distintos lugares, enseñando a “Evangelizar en las redes” para que, como versa mi lema de ordenación sacerdotal, “todos sean uno”.

Dios se las ingenia, llama y llena los corazones de alegría y de vida, y como joven me envía a un continente nuevo, el continente digital, ¡todo por ser sembrado de la Buena Noticia de la Alegría!

Hoy me cuesta ver jóvenes adormecidos en la vida, los invito, los exhorto a descubrir que es una gran mentira que como jóvenes son el futuro, ellos no son el futuro de nada, son el presente de la historia y están llamados a hacer grandes cosas ahora, este es su tiempo de la fuerza…

¡Querido joven, construí, y no tengas miedo, ten presente que hasta las ruinas son preciosas el día de mañana, construí!

Padre Jorge Reinaudo