🌱 Espiritualidad con sentido: ¿vives solo para ti o te abres al Otro?
Vivimos rodeados de pantallas, likes y compras. Todo parece girar en torno a lo que se ve, se toca, se consume. Pero, curiosamente, muchos jóvenes están empezando a mirar más allá. Hay quien encuentra paz en la naturaleza, quien se apunta a retiros, quien camina el Camino de Santiago buscando algo más. Se habla de mindfulness, yoga, reiki… y de cuidar el planeta como si fuera parte del alma. Es una espiritualidad que conecta con lo profundo, pero a veces se queda sin Dios.
🙏 Espiritualidad sin religión… ¿es posible?
Hoy muchos dicen: “Soy espiritual, pero no religioso”. Y lo dicen con razón: la religión ha fallado en algunas cosas, y los medios no perdonan. Pero ¿y si hemos confundido a Dios con las estructuras? ¿Y si cultura, ciencia y fe no fueran enemigos?
Un estudio reciente (Footprints, Roma 2025) muestra que más del 50 % de los jóvenes en países como España, México o Reino Unido han sentido un despertar espiritual en los últimos años. Y no solo eso: las Jornadas Mundiales de la Juventud, los retiros, las peregrinaciones, las adoraciones… siguen convocando a miles. ¿Qué está pasando?
🌟 ¿Qué es la fe?
En el Evangelio, los discípulos le piden a Jesús: “Auméntanos la fe”. Y Él responde con una imagen potente: “Si tuvierais fe como un grano de mostaza… moveríais montañas”.
La fe no es cumplir normas. Es encontrarse con Jesús. Es caminar con Él, dejarse tocar por su mirada, hacer las cosas juntos. Es una luz que transforma, una fuerza que te saca de ti mismo.
Un joven lo decía así: “Antes todo me costaba, me sentía solo. Ahora que creo, todo tiene sentido”. Benedicto XVI lo resumía con belleza: “La fe no es una teoría sobre Dios. Es un encuentro que toca el corazón”.
🌌 ¿Y si falta Dios?
Claro que se puede tener una espiritualidad sin fe. Es abrirse al misterio, al silencio, a lo que no se puede controlar. Pero… ¿qué se pierde cuando Dios no está?
Un Otro que te llama: sin Dios, la espiritualidad puede volverse solo autoayuda. No hay alguien que te saque del centro.
El sentido como regalo: con fe, el sentido no se construye, se recibe. Sin Dios, todo depende de tu esfuerzo.
La esperanza: sin Él, la espiritualidad se queda en el presente. No hay promesa de redención ni de comunión última.
La comunión: la fe te conecta con otros, con la Iglesia, con el mundo. Sin Dios, puede volverse solitaria o elitista.
🧠 ¿Fe y razón? ¿Fe y ciencia?
Creer no es apagar el cerebro. Al contrario. La fe te invita a dialogar, a descubrir lo bueno en el otro, a explorar la cultura y la ciencia con más profundidad. Quien cree, ve el mundo con los ojos del Creador: “Y vio Dios que todo era muy bueno”.
Juan Luis Selma