Hasta pronto, Martín Gómez

Testimonios

Sin Autor

Cuando escuchamos que ha fallecido alguien es comprensible que nos produzca un sobresalto. Mucho más si es una persona conocida. No digamos ya si además es un chico de 21 años, con toda una feliz vida por delante.

Martín ha fallecido en una carrera de fondo en Hornachuelos, donde practicaba una afición que compartíamos cuando vivió en el Colegio Mayor Guadaira, hace un par de cursos. Ambos somos creyentes, en mi caso también sacerdote.

He escrito en presente porque la muerte de Martín no es definitiva. Podemos seguir dirigiéndonos a él, con el deseo de que esté pronto cerca de Dios. Los que tenemos fe sabemos que hay una muerte física y una muerte espiritual. La muerte física es marchar a la presencia de Dios, y Él juzga a cada uno según sus obras. Llama a cada persona en el momento que ve más oportuno. Es un Padrazo que quiere siempre lo mejor para cada hijo, aunque no esté en nuestros planes. Tengo fe en que es así, y me consuela que su familia también tiene fe.

El único verdadero problema es la muerte espiritual, porque supone no querer estar con Dios. Decía san Juan de Ávila que en el momento de su muerte lo único que pedía era que se ofrecieran por él Misas. Martín, cuenta también con las de los sacerdotes que te hemos conocido. Hasta pronto.

Rafael de Mosteyrín Gordillo
Sevilla