Muchas parejas cristianas viven un duro conflicto interior: mientras reconocen que en la voz de la Iglesia hay una autoridad a la que les gustaría obedecer, descubren que el corazón lo que les pide otra cosa. Además, no es bueno obedecer a lo que se nos dice porque sí: Dios ha puesto en nosotros la capacidad de razonar, para que encontremos motivos y argumentos para dar cuenta de por qué vivimos así.
Este es el gran acierto de este libro que os presento: Jokin de Irala da razones por las que reservar el sexo hasta el matrimonio; pero no parte, en primer lugar, de que “lo manda la Iglesia”, sino que explica cómo hay una ley natural escrita en el corazón de todo hombre, sea creyente o no, y que solo viviendo conforme a ella podemos encontrar la plenitud en nuestra vida.
Conviene leer estas páginas no solo para entender por qué la Iglesia dice lo que dice, sino para acostumbrarnos a razonar sobre todos los aspectos de nuestra vida y nuestra fe, para poder ser creíbles a los ojos de quienes todavía no han tenido un encuentro profundo con el Señor.
Álvaro Manzano
@alvarmanza