Verónica Flamenco, comunicadora hispana residente en Los Ángeles, pasó de ser una cristiana tibia y sin formación sólida a experimentar una transformación profunda en la fe.
Nacida en El Salvador, emigró a EE. UU. a los 14 años, donde se dejó llevar por el materialismo y las prácticas de la Nueva Era, alejándose de Dios. Esa búsqueda de paz la condujo a la ansiedad y al vacío interior, hasta comprender que solo Cristo podía saciar su sed.
Hoy proclama sin miedo el Evangelio y da testimonio público de su fe católica.