De la depresión y nueva era clamó a Jesús y la abrazó

Testimonios

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Ivette Ramírez creció en una familia católica no practicante. En su juventud tuvo un encuentro con Dios en Tierra Santa, pero al regresar a Estados Unidos se fue alejando: buscó amistades en fiestas, empezó a beber, se envolvió en una relación tóxica y finalmente entró en prácticas de la nueva era, sustituyendo su fe por tarot y cristales.

Todo esto la llevó a una profunda depresión, anorexia y deseos de morir. En medio de su intento de quitarse la vida, gritó a Jesús con enojo, y fue entonces cuando Él se le manifestó, la abrazó y le devolvió la esperanza.