Cuando enfermar te acerca a Dios

Testimonios

Sin Autor

Gabi Ramos, ingeniero de Málaga y padre de tres hijos, vio su vida transformada tras ser diagnosticado con leucemia en 2015. Pasó de una vida activa a un aislamiento hospitalario extremo, con tratamientos agresivos, trasplantes y recaídas. Perdió parte del oído y su salud nunca volvió a ser la misma.

En medio del sufrimiento, su fe se transformó: pasó de pedir su curación a ponerse al servicio de Dios, aceptando la cruz como parte de su camino. Descubrió el valor de un abrazo, el poder de los “famigos” (amigos que son familia), y la fuerza del amor.

Hoy sigue en tratamiento, pero vive con un propósito nuevo: usar su “vida extra” para ayudar a los demás y compartir esperanza.

Fuente: El Rosario de las 11 pm