Desde Jaén a Singapur

Testimonios

Javier Pereda Pereda

José Luis López Carpio, cordobés de 60 años, vino con sus padres a Jaén, donde estudió Primaria en el Colegio de Santa María de la Capilla y el BUP en el Instituto Virgen del Carmen. Cursó la carrera de Filología inglesa en Granada. Trabajó en colegios de Granada, Jaén y Málaga, a la vez que terminaba los cursos de doctorado para ejercer la docencia en la Universidad. Dios tenía otros planes. Se trasladó a Roma donde estudio Filosofía y Teología. Allí se doctoró acabó en Filosofía y se ordenó sacerdote en julio de 1998. Desde hace veintiséis años vive en Singapur, donde se dedica a la pastoral universitaria. En 2013 el obispo lo nombró profesor de Filosofía en el Seminario del país y en 2020 Rector de la parroquia de “Saint Joseph”. Ha viajado, por su condición de sacerdote, a distintos países asiáticos como Malasia, Tailandia, Indonesia, Corea del Sur, Vietnam, Filipinas, Taiwán, Macao y Hong Kong. Está pasando unos días en Jaén, participando en Baeza en un curso de formación.

1º.- ¿Puede explicarnos cómo, desde un instituto de Jaén y después de estudiar la carrera de Filología inglesa, se ordena sacerdote y acaba en Singapur? ¿Entraba en sus planes esa aventura?

«Los caminos de Dios son inescrutables» (Rom 11,33): las decisiones de Dios son misteriosas e imposibles de entender para los hombres; la sabiduría divina supera la comprensión humana. Hay un misterio insondable en la forma en que Dios actúa. Eso pasa en cualquier vocación, incluida la del matrimonio. En estos últimos tres años he celebrado casi cien matrimonios en mi parroquia; y en la preparación, cuando mensualmente veo a las parejas, les pregunto cómo se conocieron y qué los llevó a decidir casarse. En su respuesta veo una decisión y un itinerario humanos, pero también un algo divino, la mano de Dios que los condujo a conocerse, conectar y decidir ese camino.

A mí me pasó lo mismo. Pertenecía al Opus Dei y tenía una formación cristiana y una vida de oración, pero ser sacerdote no estaba en mis planes. Mi pasión era la universidad y quería enseñar en ella. Había estudiado Filología inglesa en Granada, terminado los cursos de doctorado a la vez que me ganaba la vida enseñando en colegios. Comencé mi tesis doctoral sobre Gerald Brenan y me fui a investigar a Londres. De vez en cuando la posibilidad de ser sacerdote rondaba en mi cabeza, pero siempre lo dejaba de lado: eso no era para mí. Al regresar, hice unos ejercicios espirituales y capté que Dios me decía algo así: “Tú no quieres, pero Yo sí”. Y lo demás es historia. Decidí dejar mi tesis cuando casi la tenía terminada. Me fui a Roma a estudiar otras cosas. Allí elaboré otra tesis en Filosofía eclesiástica, sobre T. S. Eliot y las notas para la definición de la cultura cristiana. Nada se había perdido.

Cuando yo pensaba que ya era suficiente, Dios me volvió a sorprender: irme a Asia.

2º.- Se le ve en la fotografía que acompaña este artículo con el Papa Francisco en Singapur, en el viaje que realizó a ese país y a otros de Asia, aún no hace un año. ¿Puede contarnos algo de esa conversación?

Ese viaje del Papa, como el nuncio me dijo, estaba previsto cinco años ante, pero la epidemia del covid-19 lo impidió. En septiembre de 2024 Francisco hizo ese viaje maratoniano a esos países. El de Singapur era el último del viaje y pensábamos que vendría muy cansado. No se notó. Estuve con él en varios encuentros: con el presidente, en la Misa en el Estadio Nacional, con 55.000 personas y con los sacerdotes. Siempre estuvo muy dedicado a la gente que veía. Al terminar el encuentro con sacerdotes fui hacia él y le hablé en español. Le dije que al día siguiente iba a España con un grupo numeroso de fieles de mi parroquia a hacer el Camino de Santiago, y que luego iría a ver a mi madre (dije “a mi vieja” al modo argentino). Él se rio. Me preguntó dónde vivía ella y le respondí: en Córdoba, pero la original, no la argentina. Volvió a sonreír. Sin que yo lo pidiera se volvió al que lo llevaba en silla de ruedas, le pidió un rosario, me lo dio y me dijo con ternura: “para tu mamá”. Le pedí que lo bendijera, cosa que hizo. Se lo di a mi madre, que lo usa a diario.

3º.- La ciudad-estado de Singapur, con seis millones de habitantes, está situada en el corazón del sudeste asiático. Constituye un enclave comercial de relevancia mundial y posee un sistema democrático. ¿Qué rasgos caracterizan a los singapurenses?

He visto un gran progreso financiero en Singapur estos veintiséis años. Cuando un país está unido, a pesar de contar con una amalgama tan variada de razas, culturas, lenguas y religiones, y tiene unos líderes con tanto talento, y todos tiran del carro en un sistema social que favorece la inversión, el trabajo y la contribución de todos, especialmente de la gente joven, el progreso se nota. Singapur tiene la cuarta renta per cápita más alta del mundo. Su corrupción es como la tasa de paro: cero.

La gente es muy trabajadora, con muchas virtudes, quizá con mucho apego a lo material, pero también con mucho interés por lo espiritual. A todos les encanta hablar de Dios y de su religión. El respeto es total; aún más, está absolutamente prohibido por ley criticar una religión o una raza. Comparados con los occidentales son muy religiosos.

4º.- Los cristianos representan la segunda religión de Singapur, tras el budismo, con casi un 20% de la población, de los cuales el 7% son católicos. Cada año se bautizan 3.000 católicos. ¿A qué se debe esta eclosión religiosa? ¿Hay algunos rasgos específicos de la religión católica en esos países?

El catolicismo comenzó hace sólo doscientos años. Es muy joven, pero el crecimiento continúa. Cuando se convierten lo hacen de manera genuina y la gran mayoría asiste a la Misa dominical (y también entre semana muchos de ellos). Tenemos 33 iglesias grandes y estamos empezando a construir una más en el oeste. Los templos se llenan en las Misas de los fines de semana. Y debemos celebrar en muchísimos idiomas: español, francés, italiano, alemán, coreano, japonés, bahasa malayo, bahasa indonesio, burmese, vietnamita, y en muchas lenguas de la India.

La evangelización se parece a la de los primeros cristianos: de amigo a amigo, de un familiar a otro. Mas del 50% de los matrimonios son mixtos: católico con protestante o budista, o taoísta o hindú, etc. Es muy frecuente ver el creciente interés de la parte no católica por nuestra fe, asistir a nuestras Misas y bautizarse.

5º.- La labor evangelizadora en Oriente de san Francisco Javier en la India, Japón y China, así como la herencia de los mártires coreanos, vietnamitas y japoneses desde el siglo XVI, ¿están relacionadas con el resurgir del cristianismo en Asia?

El comienzo del cristianismo estuvo lleno de persecuciones y dificultades. Pero la sangre de mártires llegó a ser la semilla de nuevas conversiones. La historia se repite de otra manera: el ejemplo heroico de esos fieles antepasados ayuda siempre, pero ayuda más el ejemplo de los más cercanos. Si preguntas a los adultos que se preparan para el Bautismo, que dura todo un año, oirás siempre que ha sido por el ejemplo de otra persona. La integridad de vida, el vivir como verdaderos cristianos, y no sólo de palabra, es muy atractivo. El hecho de ver a un joven recitar su rosario en silencio en el metro, o el hacer la señal de la cruz en un restaurante antes de comer para bendecir la mesa, o el hacer callar a otros cuando critican a alguien en la oficina, o la alegría permanente, son hechos que tocan siempre el corazón. Por supuesto, está también la intercesión de los santos, especialmente de la Virgen (a la que hay una gran devoción) y el efecto definitivo del Espíritu Santo en cada persona.

6º.- ¿Cómo se relacionan los católicos con budistas, musulmanes, taoístas, hinduistas, protestantes,…?

Como he dicho antes, desde los años escolares el respeto es total. Todos los niños de Singapur recitan el himno del país por la mañana antes de sus clases y después, con la mano en el pecho, realizan una promesa que acaba con el compromiso diciendo de respetar a todos, independientemente de su raza, religión o cultura. En el país se celebra las fiestas de todas las religiones; y existe un Día de Celebración de Armonía de Razas y Religiones. Singapur está muy orgulloso de ello.

7º.- ¿Ha notado muchos cambios en España? ¿Y en Jaén?

Cada vez que regreso a España advierto muchos cambios, buenos y malos. España y su Camino de Santiago es un destino preferencial para numerosos asiáticos, y no pocos orientales regresan encantados. Hay un notable interés por aprender el español, y les atrae nuestra cocina hasta el punto de intentar aprenderla.

En España la descristianización es patente. Me duele ver a tanta gente sin fe, y por ello confundida, y por ello triste; y los jóvenes sin posibilidad de trabajar, y a muchas familias rotas. En Singapur un joven puede lograr empezar a trabajar con trámites que se realizan en un solo día. Los requisitos son mínimos, todo es “on-line”, y los impuestos muy bajos. Se favorece la capacidad emprendedora y el gobierno ayuda en lugar de asfixiar al emprendedor. En España se podría aprender de modelos eficientes, como el denominado “Knowledge-based economy”: una economía basada en el conocimiento y en el talento.

A Jaén he regresado tras más de 30 años y no conozco su situación. Tan sólo he recorrido zonas de mi niñez y me he encontrado con muchos buenos amigos. He disfrutado. España, y sobre todo Andalucía, es grande, y para mí un orgullo ser de esta tierra.

Publicado en el periódico Ideal de Jaén, el 26 de julio de 2025