Cada día es Pascua

Pascua

Sin Autor

Por María @chosentobelight

Domingo de Resurrección, Domingo de Pascuas. No es un día más en el calendario, es el día que marca nuestra historia, es cada día que marca nuestro rumbo…

Hemos vivido un pasado en el que no entendimos por qué, si Dios podría habernos perdonado, seguíamos fuera de aquel lugar tan preciado.

-Si solo fue una equivocación, si solo nos dejamos llevar por la tentación, si solo…
– ¿Y si solo tratamos por un instante sentir su corazón, de ver sus lágrimas?…

Dios sufría, lo habíamos defraudado… ¡Y quizás no alcanzamos a dimensionar cuánto! Dios que es Amor, nos ama, y permitió que Su propio Hijo, no solo que se haga cargo de nuestros errores, sino que nos muestre el camino, más aún que nos permita volver a casa… Si, así fue, no solo el pecado de aquella Eva y aquel Adán, sino los de cada uno de nosotros, los tuyos, los míos, los de la humanidad fueron saldados por Él.

Nos abrió nuevamente las puertas del Cielo, nos dio el ejemplo, nos permitió caer, y nos permite levantarnos. Nos espera en ese cielo tan anhelado para poder al fin estrecharnos en un hermoso abrazo.

Domingo de Pascuas, Domingo de Resurrección, el mejor regalo de nuestro Padre: “la vida eterna!”. ¡Volver! ¿Te imaginas? Podemos volver a casa, caminar junto a Él. Es un Dios de vida, que se hizo hombre solo porque quiso buscarnos, aligerar nuestra carga, dejarnos los pasajes de retorno al hogar!

Domingo de Pascuas es cada día de nuestras vidas. Domingo de Pascuas es cada latido del corazón, es el tic tac del tiempo, es cada instante que nos proponemos una meta: reconocer nuestra dignidad de Hijos de Dios, acoger el don de la vida, portar la luz de Cristo, caminar juntos como Iglesia a la eternidad.

María @chosentobelight