El episodio que te ofrece hoy Tres Minutos Contigo es una invitación a jugar, descubrir y asombrarse como los niños, cada día, a cada rato. Hoy celebramos la Adoración de los Reyes Magos al Niño que es Dios. Y tú, ¿estás viviendo estos días con ilusión? Para hablar de la infancia espiritual, compartimos el quinto podcast de nuestra tercera temporada con Darío Sierra. Darío es catedrático de Violín y ha pasado su vida rodeado de alumnos. Ellos le han enseñado a ser siempre como un niño, sin niñerías, pero con capacidad para la sorpresa y la exploración ante una vida que es siempre nueva.
«La infancia espiritual no es memez espiritual, ni blandenguería: es camino cuerdo y recio que, por su difícil facilidad, el alma ha de comenzar y seguir llevada de la mano de Dios«, dejó escrito San Josemaría Escrivá sobre este tema. Dos grandes mujeres fueron las maestras de este santo en cuanto a la infancia espiritual como camino especial para llegar al Cielo: Mercedes Reyna O’Farrill, Dama Apostólica del Sagrado Corazón; y Santa Teresita del Niño Jesús, carmelita descalza, maestra del tema por antonomasia.
Así define la infancia espiritual esta santa francesa: «Es reconocer su nada, esperarlo todo del buen Dios, como un niño pequeño lo espera todo de su padre, es no inquietarse de nada, no buscar fortuna. (…) Ser pequeño, es también no atribuirse a sí mismo las virtudes que uno practica, creyéndose capaz de alguna cosa, antes bien reconocer que el buen Dios pone este tesoro de la virtud en la mano de su pequeño hijo para que se sirva de él cuando lo necesite; pero siempre es el tesoro del buen Dios. En fin, es no desanimarse poco ni mucho por sus faltas, porque los niños caen a menudo, pero son demasiado pequeños para hacerse mucho daño«.
José Antonio Calvo y Eduardo Pérez Pueyo también son citados en el programa debido a su estudio sobre el asombro y la metafísica del descubrimiento, reconocimiento y afirmación, respectivamente. «La filosofía contemporánea se mueve entre el método y el asombro» (Calvo). ¿Será ese, el asombro, el secreto para ser como niños? ¿Será un camino eficaz para ponernos en manos de Dios? Descúbrelo rodeado de los tuyos. Ahora que terminan las fechas navideñas, ¡no dejes de jugar!
