«Los domingos». Una película con interrogantes.

Cambiar el mundo, Películas

Fernando Gallego

La película de Alauda Ruiz de Azúa se está convirtiendo en todo un fenómeno cinematográfico. Primero ganó la Concha de oro de San Sebastián y ahora ha triunfado en los premios Feroz. Pero aparte de los premios ¿Qué nos dice o interroga?

Realmente esta película abre, como se dice hoy, unos buenos melones.

El primero de ellos es el respeto de los padres a la libertad de los hijos. En este caso a su vocación. En un determinado momento de la historia de la Iglesia muchos padres querían que sus hijos tuvieran vocación, después se pasó al respeto y finalmente, en algunos casos, a la oposición. El fracaso de una familia cristiana es no desear la vocación de un hijo/a suya. Otra cosa, y este es el segundo melón, es que Dios pueda llamar a un hijo/a.

¿Cuándo y a quién llama Dios? Dios llama a quien quiere cuando quiere o ¿Es que Dios no tiene libertad para llamar? Hay un momento de la película en la que Isabel, superiora del convento, se lo explica a la familia cuando le pregunta a la tía de Ainara si tiene Fe.

Otro punto es a quién llama Dios. Dios llama a quien quiere. No tiene, como se refleja en la película, que ser una familia perfecta o a una edad ideal. Dios puede llamar a los 13 años como a las 40. Hace unas semanas vino una mujer de 45 años, viuda, y me dijo: dentro de unos días me voy a un convento de clausura en la Rioja después de haberlo pensado durante algunos meses y haber realizado algunas experiencias.

Lo importante de esta historia es contemplar la capacidad que puede tener el hombre de abrirse a las invitaciones de Dios.

Hay muchas más cosas que podemos sacar de esta gran película de Alauda y lo que espero es que vayas a verla.