4 razones para esperar al matrimonio para tener relaciones

Amor, Noviazgo

Sin Autor

Hablar de estos temas siempre trae controversia, pero debería ser de la buena, de la que te ayuda a cuestionarte, a mirar hacia adentro sin miedo y a reconocer lo que realmente eres. Esperar es realmente inquietante, más aún en medio de este tiempo donde todos andamos con la inmediatez a flor de piel.

Para empezar aclaremos algo: ¿vivir la castidad en el noviazgo es solamente no tener relaciones sexuales antes del matrimonio? La respuesta es no. Estamos muy equivocados si pensamos que solo se trata de eso, va mucho más allá.

La castidad es una virtud que ordena la sexualidad humana hacia el amor. Así que cuando te encuentres ante la posibilidad de “probar la compatibilidad sexual” para afirmar que será un “matrimonio exitoso”, recuerda que como persona humana que eres, estás hecha a imagen y semejanza de Dios, no eres un objeto. Tú no estás para pedazos, migajas o pequeños momentos “felices”, tú estás hecho para algo mucho más grande: la santidad.

Nuestro testimonio:

Te contamos un poco de lo que vivimos nosotros. Si bien Diego sabía que estar conmigo era iniciar una relación camino al altar y de ahí derecho hasta la santidad, no fue así desde el principio. Teníamos solo 15 años cuando nos conocimos.

Mientras mi sueño desde muy joven era casarme, guiada por el ejemplo de mis padres, para Diego, el matrimonio no estaba en sus planes y mucho menos era una prioridad. Para mí, Diego no era una “opción” para ser el amor de mi vida, éramos muy nuevos en la parroquia y por primera vez en la historia tuvimos nuestro encuentro personal con Jesús. Pasaron cinco años de una hermosa amistad hasta que nos enamoramos.

A la primera le dije que si estaba conmigo era para casarnos. Créeme que si alguien te dice eso cuando estás empezando una relación, te espantas y sales corriendo. Y así fue. Diego estuvo a punto de irse corriendo (varias veces). El camino no fue fácil, tuvimos muchas caídas en medio de nuestros primeros años de enamorados. Éramos unos novatos que no tenían los conceptos claros, desconocíamos muchas cosas y aún nos faltaba forjar muchísimas virtudes, pero Dios siempre sabe cómo irrumpir tu comodidad y te da lo que necesitas. Así fue, nos regaló un retiro de confirmación al que fuimos como catequistas y en donde cambió la forma de mirarnos el uno al otro en 360°.

Hoy como esposos te damos estas 4 razones para esperar al matrimonio para tener relaciones sexuales:

#1 La persona no es un objeto

Esta razón es fundamental. En este tiempo hemos dejado de ver a los demás como seres humanos y los hemos empezado a ver como objetos: estoy con tal persona porque me conviene, por placer, porque hay un buen encuentro sexual o simplemente para ver si somos compatibles en la intimidad. Si todo lo mencionado anteriormente no se cumple simplemente desechas a la persona, la descartas y le damos paso al siguiente y así sucesivamente. Confundimos el verdadero fin de esta entrega mutua: la unidad y la procreación. Con estos tratos dejamos a la persona grandes heridas de autoestima, miedos y en una búsqueda de afecto interminable.

#2 La unión conyugal es fiel, total, libre y fecunda

Algo que fue impresionante y lo aprendimos en nuestra preparación durante el noviazgo fue que el matrimonio es fiel, total, libre y fecundo. Es por eso que es donde se puede vivir al máximo esta entrega mutua entre los esposos. Hoy en día, estando casados, se lo confirmamos. Aquí lo increíble está en que no solo es una donación en el ámbito sexual, sino también en lo afectivo, lo emocional y lo espiritual, toda mi persona. En pocas palabras, no hay espacio para preguntarse: ¿después de esto me querrá? ¿Me dejará? ¿Acabará con la relación en caso no haya sido “bueno” este encuentro?

#3 Tienes libertad para identificar si ese noviazgo te conviene

Cuando iniciamos una relación con otra persona y la basamos solo en la atracción física es muy difícil avanzar más allá. Bienvenido, acabas de fundar las bases de tu relación en algo que en algún momento se acabará. Si no pasas de la famosa etapa de la atracción andarás enfrascado en una realidad que realmente no deseas, pero de la cual tampoco se te será fácil salir.

Una persona que lucha por todos los medios para vivir la castidad tiene mayor oportunidad de romper un vínculo afectivo basado en lo físico debido a que tiene claro qué es lo que merece y cuál es el fin de las relaciones sexuales.

#4 La comunicación, la amistad y el conocimiento mutuo crece

Cuando una pareja de enamorados vive esta espera hasta el matrimonio, mejora su comunicación. De esta manera, evitas que el placer sexual se convierta en la forma de acercarte y demostrar tu amor. Si este es el centro de tu relación, no estás ni el 1% de lo enamorado que crees. Una verdadera relación entre dos personas está basada en la amistad, la búsqueda de conocer al otro por medio de las conversaciones largas sobre temas personales, historia de vida, la realidad en la que se encuentra, etc. Descubriendo al otro en medio de sus cualidades, defectos, problemas y manías es que muchas personas se desencantan. Y donde otros tantos aquí se enamoran. Ante todo, pregúntate: ¿cómo “amar” algo que no conoces?

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Forjar esta espera en particular no es fácil, requiere de un sacrificio diario, constante y la consciencia de que es por un bien mayor. Aprendamos a ver la etapa del enamoramiento/noviazgo como una oportunidad para conocer más a tu pareja, para analizar en concreto si esa relación te ayuda a crecer. No tengas miedo a esperar, créenos: Dios ya tiene una gran historia para ti, y si estás leyendo esto y no vives la castidad hoy, siempre hay un nuevo día para empezar. Reconócelo de corazón y has una lucha diaria para dejar de hacerlo, confiésate, vive los sacramentos y vuelve a empezar. Jesús está esperando por ti.

Como dijo San Pio de Pietrelcina: “Ora, espera y no te preocupes”

¡Esperamos sea de ayuda para ti!

Con mucho aprecio y cariño

Lorena y Diego para Ama fuerte