Fernando Gallego

Acabo de terminar una novela histórica que se llama Conspiración que trata de las tramas políticas de Cicerón y Julio César. De verdad, es entretenida e interesante. Sin embargo, aquí como dice el dicho, no se trata de hablar de mi novela, pero sí de una conversación que tiene Cicerón con su secretario.

En un determinado momento el político le pregunta a su secretario: ¿Cuáles son mis armas? y, antes de que éste responda, le dice: mis armas son las palabras.

Me gustaría que tu pudieras hacerte esta misma pregunta: ¿Cuáles son las armas del cristiano? La respuesta es sencilla: el Pan y la Palabra; es decir: Jesús. Cuando los cristianos hablamos en la evangelización, principalmente, de política o sociología equivocamos el camino. Nuestro mensaje es Jesús y de Él es de quien tenemos que hablar.

Bueno espero que estés descansado y, te lo aconsejo, leyendo buenas novelas.