40 días para aprender de ÉL

Cuaresma

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Reflexión de Mª Victoria Barón Ortiz
@mvictoriabaron

En esta Cuaresma te quiero pedir, Señor, que me enseñes a vivir este camino de conversión como una catequesis diaria en la que pueda fomentar y educar mi fe en Ti. 40 días caminando hacia el encuentro con Jesús; 40 días para agradecer a Dios por todo lo que da sentido a nuestra vida; 40 días para entender los planes de nuestro Padre. “No os apuréis, que Dios nos dará; nada nos faltará”.

Quiero vivir una Cuaresma en la que reine la oración, el ayuno y la limosna. Quiero saber respetar el tiempo de vigilia para comprender cómo Jesús vivió estos días en el desierto. Quiero, Señor, que me enseñes a saber llevar mi cruz durante estos días y que me ayudes a comprender por qué tengo que cargar con ella. Esa cruz que nos hace hundirnos en nuestros momentos de debilidad y que a veces nos hace alejarnos de Ti. Nada pasa por casualidad y las casualidades que pones en mi camino durante esta Cuaresma son las que me enseñan a comprenderte Señor, porque tu voluntad es perfecta y la única que me puede hacer crecer en la vida.

Vivir mejor la Cuaresma y la Semana Santa es aprender a interiorizar el significado de los hechos centrales de este tiempo litúrgico. Quiero ser como Tú, Jesús. Quiero que entres en mi corazón. Quiero que me enseñes a decir SÍ como así lo hizo tu bendita Madre. Quiero aceptar las adversidades sin quejarme por ellas. Quiero que me ayudes a ser caritativa con el prójimo porque mi finalidad es ser feliz haciendo felices a los demás.
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La Semana Santa es el objetivo de este largo caminar. Sentido y razón que encontramos desde tu entrada en Jerusalén hasta tu Resurrección gloriosa. Quiero que en esta semana importante para el cristiano pueda acercarme más a Ti, a comprender tu Pasión y Muerte por nosotros y a agradecer tu Resurrección que será la que nos dé la vida eterna. Quiero darte las gracias por soportar el peso de la cruz, pues ella es el símbolo de todos nuestros pecados, nuestro árbol de salvación.
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Enséñame, Señor, a ser tu Cirineo en esta Cuaresma y hazme Evangelio Viviente durante la semana que da sentido a nuestra vida cristiana, la de tu Pasión, Muerte y Resurrección.
“¡Bendito sea Dios que tanto nos quiere!”