Controversia ante un gran avance en defensa de la vida

Cambiar el mundo, Reflexiones

Sin Autor

Por Sofía Durán

El pasado 13 de enero se dio a conocer la siguiente noticia: ‘Castilla y León obligará a los sanitarios a ofrecer a las mujeres que quieran abortar escuchar el latido del feto y una ecografía 4D’. Además, serán protegidos en vez de perseguidos los sanitarios que se nieguen a practicar abortos.

Ante esta buena noticia, parece ser que no todos han reaccionado de la misma manera. Pues algunas de las críticas han sido: ‘la consideración de encontrarse ante unas medidas que podrían constituir una vulneración del derecho a la salud sexual y reproductiva de las mujeres, coartando su capacidad de decidir libremente sobre sus cuerpos, poniendo en riesgo su salud y devolviéndolas a situaciones de inseguridad sanitaria y de dificultades de acceso a una atención eficaz’.

Un argumento típico de la sociedad actual. Hoy en día se busca defender de manera exagerada y egoísta los derechos de la mujer olvidando por completo el derecho fundamental de la vida de cualquier otro individuo. Empezando por el de un ser minúsculo e indefenso que no merece tal abrumadora opción como es el aborto.

Sinceramente, las personas en desacuerdo rechazan tal propuesta sin valorar la decisión de sus madres de no haber optado por la ‘interrupción voluntaria del embarazo’. Así que, tampoco sorprenden las reacciones negativas ante este pequeño avance. Por fin se lucha por recuperar la sociedad actual y promover la natalidad ante una sociedad destructora.

También da que pensar si aparecen tantas quejas ante lo que únicamente conlleva escuchar un latido o ver tras cámaras la formación de un pequeño ser humano. En pleno siglo XXI seguimos anhelando la libertad, de saber antes de decidir y actuar. Sobre todo en algo tan básico como conocer lo que posee una mujer dentro de su tripa: una vida!

Entonces, me pregunto: ¿qué problema hay en tener información ante una decisión tan importante como abortar o no?

La principal razón se debe a que los ‘proabortistas’ son conscientes de tal duro acto. Por ello quieren ocultar la realidad oponiéndose a las nuevas medidas.