Benedicto XVI será recordado por su renuncia al pontificado, pero su vida y su labor pastoral al servicio de la institución eclesial son mucho más: la trayectoria de un pensador audaz y un creyente radical que ha tratado con profundidad y sencillez, a lo largo de los años, cuestiones cruciales como la relación entre fe y razón, el respeto a la dignidad de la persona o la libertad religiosa.
Pablo Blanco Sarto, especialista en la figura y la obra de Joseph Ratzinger, presenta, con sus luces y sus sombras, un rico retrato interior del papa de la razón y una cuidada crónica de sus ideas y de su pensamiento. Una obra que ofrece una «biografía de las ideas» de Joseph Ratzinger y del contexto geográfico y cultural en que surgieron: Alemania, Roma y el mundo.
Más allá de estereotipos, es muy interesante conocer a fondo la figura de uno de los teólogos más relevantes del siglo XX y, como ha dicho un autor agnóstico: “probablemente el papa más culto e inteligente que haya tenido la Iglesia en mucho tiempo”.
Pablo Blanco, profesor de Teología y Antropología en la Universidad de Navarra, ha dedicado más de diez años a elaborar esta extensa y amena biografía. El autor ya era un especialista en Ratzinger, pues realizó una tesis doctoral sobre su pensamiento, además de formar parte de la comisión editora de sus obras completas. En este volumen detalla con amplitud la trayectoria vital de Benedicto XVI, pero trascendiendo los meros hechos para ofrecer una semblanza espiritual del papa de la razón y del amor.
Junto a cuestiones como la relación entre fe y razón, el respeto a la dignidad de la persona y el diálogo interreligioso, el libro también analiza los esfuerzos de Benedicto XVI por purificar la vida de la Iglesia: tolerancia cero con la pedofilia, normas para garantizar la transparencia económica en el Vaticano y su impulso misionero. También se destacan con anécdotas y citas concretas, la sintonía y profunda solidaridad, junto a las evidentes diferencias, entre Francisco y Benedicto XVI.
Juan José Muñoz García para Club del lector