¡Qué rica y variada puede ser una vida cuando la pones al servicio de Dios! Probo Vaccarini así lo hizo. Acaba de cumplir la friolera de 100 años, es sacerdote, viudo y padre de siete hijos, cuatro de ellos son sacerdotes.
Según leemos en Vatican Insider, Probo siempre ha sido una persona devota y en uno de las peregrinaciones que organizaba a Giovanni Rotondo, conoció al Padre Pío que, tras un primer encuentro desafortunado, llegó a ser su confesor. El Padre Pío le recomendó que formara una «familia santa y numerosa», y así lo hizo. Tuvo siete hijos, pero su esposa murió cuando él tenía 51 años.
Entonces, además ocuparse de su prole, se dedicó a servir a la Iglesia y para ello fue nombrado acólito y después diácono. Pero Dios le siguió llamando y en un ocasión, estando en Misa en Giovanni Rotondo, vio claro que que sería sacerdote.
Pidió una dispensa al Papa, que se la concedió, y el parecer de sus hijos que se sorprendieron pero, no sólo le dieron el beneplácito, sino que siguieron el mismo camino. Probo recibió el sacramento del Orden Sacerdotal a los 69 años.
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