En marcado contraste con un mundo que prefiere hacerlas de lado o, lo que es peor aún, de eliminarlas, encontramos en un tranquilo y discreto lugar de Francia a Las Hermanitas Discípulos del Cordero, una orden religiosa católica para mujeres con Síndrome de Down.
Esta orden surgió como consecuencia de unas conversaciones entre una chica con síndrome de down y una religiosa que pudo vislumbrar que esta chica tenía una verdadera vocación religiosa. Hoy en día es una congregación de almas enamoradas.
Si quieres ampliar esta noticia y conocer un poco mejor a estas monjitas, entra en este enlace de Proyecto Emaús