Sacerdotes de Irak: servir al pueblo, pase lo que pase

Jóvenes Católicos

El joven seminarista Martín Baani no se lo pensó dos veces. Cuando los terroristas islámicos se acercaban, tomó el Santísimo Sacramento de la iglesia y huyó
AIN.- Las bombas caen y el estruendo de las explosiones llena el corazón de temor. En medio de los llantos y de una actividad frenética, la gente hace el equipaje con las pertenencias que puede transportar y desaparece en la noche. Entre ellos está Martín Baani, un seminarista de 24 años de edad, que se da cuenta de que ésta es la última batalla de Karamlesh, un pueblo a las afueras de Mosul. Durante 1.800 años, el Cristianismo ha permanecido en los corazones y las mentes de los habitantes de esta antigua población. 

Ahora, toda una era va a desaparecer de forma calamitosa: los yihadistas avanzan. Suena el teléfono móvil de Martín: un amigo, balbuceante, le informa de que la ciudad cercana de Telkaif ha caído en manos de Da’ash (el nombre árabe del Estado Islámico). Sin duda, Karamlesh será el siguiente. Martín sale disparado hacia la iglesia de San Addai. Toma el Santísimo Sacramento y un manojo de documentos oficiales y sale de la iglesia. Fuera le espera un coche: su párroco, P. Thabet, y otros tres sacerdotes están dentro. Abandonan rápidamente Karamlesh llevándose los últimos vestigios de la presencia cristiana en el pueblo.

Martín comparte su testimonio desde el seminario de San Pedro, a las afueras de Erbil, donde ahora convive junto a otros 27 seminaristas. Casi todos los refugiados desean comenzar una nueva vida en otro país. Pero Martín no es uno de ellos. “Lo tendría fácil para irme”, explica tranquilo. “Mi familia vive ahora en California, y yo ya he obtenido un visado para ir. Sin embargo, quiero quedarme. No quiero huir del problema”. Martín ya ha hecho la elección que caracteriza a los sacerdotes que han decidido permanecer en Irak: su vocación es servir al pueblo, pase lo que pase. Está terminando sus estudios de Teología y pronto será ordenado sacerdote. “Gracias por vuestras oraciones”, dice Martín a Ayuda a la Iglesia Necesitada. “Contamos con vuestro apoyo”.

Ayuda a la formación de seminaristas y catequistas / 78.000 €
Personas de distintas denominaciones cristianas estudian en la Universidad de Babel de Teología y Filosofía, con sede en Erbil y Bagdad, centro adscrito a la Universidad Pontificia Urbaniana. Allí reciben su formación teológica unos 50 seminaristas así como 400 personas, miembros de la vida religiosa y laicos que serán futuros catequistas. AIN financiará con 78.000 € los gastos de profesorado, material didáctico, becas escolares, mantenimiento de las instalaciones y otras actividades para el curso 2014-2015.

Otros proyectos:

– Estipendios de Misa para 77 sacerdotes caldeos del Patriarcado de Irak / 49.280 €
– Ayuda a la subsistencia de 20 religiosas del Sagrado Corazón de Mosul refugiadas en Erbil / 19.000 €

 

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