Marichu y Juan son un joven matrimonio madrileño que han vivido un auténtico calvario hasta que les llegó su hijo Juanito
Religión en Libertad relata que cuando se casaron y vieron que ella no se quedaba embarazada, comenzaron visitas a médicos hasta que le ofrecieron como recurso la fecundación in vitro. “De primeras la noticia la acogimos con ilusión, pero por nuestra ignorancia”.
Hicieron un primer intento y extrajeron cuatro embriones, pero todas las transferencias fueron negativas. “Aquí nos dimos cuenta de la realidad, la FIV no te garantiza un bebé y tienes que pasar por pinchazos, punciones, desgaste emocional…”.
Pruebas, sufrimientos, dolor y siete embriones después Marichu y Juan vieron lo tenían ya claro: “no podíamos más”. Y Tras un segundo intento desistieron.
Pero a Marichu le hablaron de la Naprotecnología. Esta técnica hace una estudio pormenorizado que trata de descubrir la auténtica razón de sus problemas de fertilidad para tratarlos. Con cierto escepticismo acudieron a Fertilitas pero allí averiguaron la causa. “Por fin respuestas y por qué no conseguíamos un embarazo natural”. Recibieron tratamiento y Marichu sólo necesitó dos ciclos menstruales para quedarse embarazada. Nueve meses “nuestro milagrito nació: Juanito”.
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