Todos recordamos al seminarista polaco que, poco antes de ser ordenado sacerdote, se le ha detectado un cáncer terminal. Las imágenes han dado la vuelta al mundo.
La congregación a la que pertenece pidió una dispensa al Papa para recibir el diaconado y el sacramento del Orden Sacerdotal, en el hospital y en la misma ceremonia. Debido al estado de su salud, Michael los recibió postrado en la cama todo el tiempo.
Luego concelebró con el obispo y dio su primera bendición (vídeo).
El vídeo es muy emocionante porque al final todos los asistentes están con las lágrimas saltadas. Y es que no es para menos ver cómo una sola Misa vale la ilusión de Michael por ser sacerdote.