En la madrugada de este miércoles 5 de noviembre, sujetos desconocidos irrumpieron en la Catedral de Huacho (Perú), cometiendo un «acto de grave profanación y robo» que ha conmocionado a la feligresía peruana.
El Obispado de Huacho emitió un comunicado oficial manifestando su «profundo dolor y consternación». Los delincuentes, utilizando fierros y un martillo, lograron romper la puerta lateral de la Catedral y luego forzaron y destruyeron las puertas del Salón Pablo VI, la Cripta y, de forma particularmente sacrílega, la Capilla del Santísimo Sacramento.
El hecho más condenable fue la sustracción de la Custodia con la Hostia Consagrada, un acto que la diócesis calificó como un «pecado gravísimo contra la fe y la dignidad del Señor presente en la Eucaristía». Adicionalmente, los asaltantes rompieron dos alcancías, llevándose el dinero de las limosnas ofrecidas por los fieles.
Ante este ultraje, el Obispado ha hecho una llamada urgente a los responsables para que devuelvan la Custodia y la Hostia en cualquier parroquia o capilla, como un «mínimo gesto de reparación». La diócesis ha convocado a la comunidad a unirse a un novenario de oración y un triduo especial de reparación en la Catedral, ofreciendo todas las Misas del próximo domingo 9 de noviembre por este grave suceso.
La Policía Nacional del Perú ya se encuentra investigando el caso, asegurando las herramientas dejadas por los asaltantes en la escena del crimen. La Iglesia, por su parte, exige acciones concretas para la pronta captura de los responsables y la recuperación de los objetos robados.
Fuente: Aciprensa
