En un emotivo testimonio que subraya el poder de la fe vivida, el Padre Jerónimo Espinosa, de la Asociación de San José, reveló en el podcast “Un Cura y Un Cuento” cómo la oración silenciosa de su padre logró convertir a toda su familia, inicialmente atea, al catolicismo.
El sacerdote narró que la clave no fue la predicación, sino el ejemplo constante: la imagen de su padre arrodillado rezando el Santo Rosario. «Mi papá convirtió su familia atea no creyente a todos sin predicarle la palabra, sino a punto de Rosario», afirmó el P. Espinosa. Esta práctica constante, junto con el rezo de la Liturgia de las Horas por parte de sus padres, hacía que la fe se volviera un elemento «cotidiano y vivo» en el hogar.
El padre del sacerdote, quien se convirtió gracias a su esposa, proyectó un claro mensaje a sus hijos: «Jesús es el centro». Los niños, sin comprender la teología, observaban el «esfuerzo del amor» en la devoción diaria. «No era como: ‘venga y rece’, sino que te oímos constantemente repetir esta oración, pues que hace a uno aprenderse el Rosario», explicó el P. Espinosa.
Este ambiente de fe práctica fue determinante para el sacerdote y sus hermanos, inspirándolos a seguir sus diferentes vocaciones.
El testimonio ha resonado fuertemente en redes sociales, donde decenas de personas han compartido experiencias similares sobre el impacto del Rosario en la conversión de seres queridos. Los comentarios destacan que la insistencia en esta oración mariana es una herramienta eficaz y poderosa, como lo demuestra el caso de una mujer que decidió bautizarse tras una profunda experiencia durante la Adoración al Santísimo, culminando meses de Rosario rezado por su esposo.
La historia del Padre Espinosa reafirma la idea de que la devoción constante y el ejemplo personal son, a menudo, los catalizadores de una transformación espiritual duradera.
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Fuente: ChurchPop
