Mientras la Conferencia Episcopal Española y otras diócesis europeas lamentan un continuo descenso en el número de vocaciones sacerdotales, la Archidiócesis de Valencia se erige como un punto de referencia con un inicio de curso prometedor. Este año, el Seminario Mayor de Valencia ha abierto sus puertas a un total de 60 seminaristas. De ellos, 52 se formarán en el Seminario Mayor, con la notable incorporación de jóvenes de las diócesis de Segorbe-Castellón, Ibiza y Menorca.
La vitalidad de este curso se manifiesta especialmente en el número de nuevos ingresos: 17 jóvenes se han sumado al camino del sacerdocio. De este grupo, 16 comienzan su andadura en el Curso Propedéutico, una etapa formativa crucial previa a los estudios teológicos. La cifra de Valencia contrasta de forma drástica con la tendencia nacional, donde el número de seminaristas se sitúa alrededor de los 1.000, muy por debajo de los 1.800 de hace tres décadas.
El Papa León ha llamado a las diócesis a “crear una cultura del acompañamiento” que ayude a los jóvenes a responder a la llamada de Dios. En este contexto, el caso de Valencia se presenta no como un triunfo aislado, sino como una responsabilidad pastoral. Con más de 600 parroquias y un millón y medio de fieles, la necesidad de sacerdotes es acuciante, haciendo de esta situación un factor clave para el futuro de la diócesis. El reto ahora será mantener esta vitalidad y acompañar estas vocaciones.
Fuente: Religión Confidencial