Sara Bargueño es una joven artista española de 23 años, originaria de Toledo y actualmente residente en Cantabria. Es pintora, ilustradora y escultora, y su obra se distingue por su profunda conexión con la fe católica. Con un Grado Superior de Ilustración, Sara utiliza su talento artístico como una herramienta de evangelización, dedicando cada mañana a su trabajo y poniendo «la fe en el centro de su arte».
Su rutina diaria, que incluye la oración y la lectura de la Palabra de Dios, es fundamental para su proceso creativo. Sara, junto con su marido, forma parte del Camino Neocatecumenal. Ella afirma que Dios es su principal fuente de inspiración, y que sin Él le resultaría imposible crear.
El estilo de Sara Bargueño se caracteriza por una expresión visual de la fe que es «dulce, luminosa y esperanzadora». Sus ilustraciones, con colores suaves y personajes amables, buscan hacer que los temas religiosos sean accesibles y cercanos, especialmente para el público infantil, sin perder la profundidad y el respeto que merecen. Además, mezcla lo abstracto y lo figurativo en sus obras para reflejar una interpretación personal y simbólica de los eventos bíblicos.
La artista confiesa que su vocación artística y religiosa se ha fortalecido con el tiempo. Lo que comenzó con un encargo de su tío para un libro de laudes para niños antes de la pandemia, se ha convertido en una misión consciente de usar su arte para ayudar a otros. Los mensajes que recibe de personas que han vuelto a rezar gracias a sus dibujos la motivan a seguir adelante.
Sara Bargueño tiene un claro deseo para sus creaciones: que las personas que las vean se sientan conmovidas, que sus corazones se ablanden y que se sientan impulsadas a buscar a Dios. Su más grande sueño es poder pintar un retrato para Papa.
Fuente: Religión en Libertad