En una reveladora entrevista con el Padre Mike Schmitz, Jonathan Roumie, el actor que da vida a Jesús en la exitosa serie «The Chosen», profundizó sobre cómo su historia personal y sus heridas físicas han convergido para dar forma a su interpretación en la esperada sexta temporada, centrada en la Crucifixión.
Roumie confesó que su preparación para este papel no comenzó en un set de rodaje, sino en su infancia. A los 12 años, tras quedar impactado por la película Jesús de Nazaret, el actor construyó su propia cruz de madera y recreó la Pasión en su patio. Sin embargo, el vínculo más profundo con el personaje proviene de su experiencia con el acoso escolar. Roumie reveló que utilizó el trauma de haber sufrido «palizas brutales» de niño para entender la mansedumbre de Cristo ante sus verdugos, transformando sus antiguas heridas en una herramienta de empatía y perdón.
El rodaje de la temporada 6 llevó este compromiso al límite físico. Tras pedir en oración experimentar «una fracción de una fracción» del sufrimiento de Jesús, Roumie sufrió una lesión real en el hombro (una separación de la articulación acromioclavicular) poco antes de filmar las escenas del Calvario. El actor describió cómo el dolor agudo al cargar la viga de madera y el contacto con clavos reales en el set le permitieron adentrarse en la Pasión con una autenticidad sin precedentes.
Más allá de la pantalla, el papel ha transformado la vida espiritual de Roumie. Tras una década interpretando al Mesías, Roumie concluyó que no se trata solo de un trabajo, sino de una elección divina que ha redefinido su identidad como discípulo, un vínculo que, según afirma, no está dispuesto a abandonar.
Fuente: Catholic News Agency
