En un gesto de caridad y atención a los más vulnerables, el Papa León XIV inauguró hoy, 14 de noviembre, la Clínica Ambulatoria San Martino, ubicada estratégicamente bajo la columnata de San Pedro. Esta nueva instalación complementa la ya existente Clínica «Madre de la Misericordia», reforzando el compromiso de la Santa Sede de devolver la dignidad a los pobres justo antes de la Jornada Mundial de los Pobres.
La visita del Sumo Pontífice, descrita como «privada» e inesperada, se produjo al mediodía en Largo San Martino, una zona históricamente ligada a la acogida de personas sin hogar. Acompañado por el Cardenal Konrad Krajewski, limosnero papal, el Papa saludó al personal de guardia, compuesto por médicos, enfermeras y voluntarios que ya habían atendido a 65 personas esa mañana.
El Cardenal Krajewski destacó la profunda impresión que causó en el Papa la presencia de psiquiatras en el equipo, subrayando la crítica necesidad de atención a la salud mental entre los pobres, un área a menudo descuidada.
La Clínica San Martino se distingue por sus dos salas equipadas con tecnología médica de vanguardia, incluyendo una máquina de rayos X de última generación. Esta capacidad diagnóstica avanzada permitirá identificar rápidamente afecciones graves como neumonía y tumores, ofreciendo tratamientos oportunos a quienes, de otro modo, permanecerían invisibles y sin acceso a la sanidad.
La filosofía es clara: la asistencia se brinda sin pedir documentos ni distinción de origen, pues, según el Cardenal, se está ayudando a «Jesús mismo» en el rostro del pobre. La colaboración con la Gobernación del Estado del Vaticano asegura que, además de las consultas, los pacientes reciban medicamentos gratuitos en la Farmacia Vaticana, un gesto que subraya que «todos tienen derechos, incluso los pobres».
Con más de 2000 personas atendidas mensualmente y el apoyo de 120 voluntarios, las dos clínicas se consolidan como un testimonio vivo de la «imaginación de la caridad» que el Papa Francisco impulsó originalmente.
Fuente: Vatican News
