El obispo Xabier Gómez, de Sant Feliu de Llobregat ha escrito una carta abierta a Rosalía en el Full Dominical, la hoja diocesana semanal, que dice así:
«Estamos tan lejos… Te escribo como quien lanza al mar un mensaje dentro de una botella; quién sabe si te podrá llegar.
No consigo entenderte, pero me gustaría hacerlo. Tu arte, hipnóticamente ecléctico y performativo, y tú misma, me generan preguntas. Quizás no es necesario entenderlo. Pero me pregunto qué hay en ti, en tu mundo interior en esta etapa o ciclo de tu vida como mujer y artista.
Cuando hablas de una «sed» que el mundo no puede satisfacer, que sólo Dios puede llenar ese vacío, me viene a la cabeza la búsqueda del sentido que atraviesa la película Andrei Rublev, de Tarkovsky. El pintor ruso, en medio de la oscuridad y la violencia, busca la luz, la belleza, la fe, pese a no encontrar respuestas fáciles. Como él, tú pareces vivir el arte como una travesía espiritual, donde la creación es una forma de peregrinación hacia lo que trasciende. Pero, no acabas de hacerlo… y sin soltar amarras no será fácil llegar al puerto que anhelas. Si es que quisieras llegar.
Tus letras me desconciertan, pero también me abren a la posibilidad de un diálogo sobre la complejidad de la experiencia humana. Entiendes el amor como una fuerza que puede ser dolorosa, liberadora, incluso divina. Tu arte es un espacio donde la vulnerabilidad y la fuerza conviven, donde el deseo y la fe pueden encontrarse.
Hay silencios que hablan algo más que mil canciones. Me pregunto si, cuando todo se calla, encuentras paz o solo más ruido. Quizás la respuesta no está fuera, sino dentro de ti.»







