La superestrella global Rosalía está usando la promoción de su esperado cuarto álbum, Lux, como plataforma para hablar de un tema poco habitual en el pop: su búsqueda de la trascendencia y la fe. La artista, de 33 años, ha sorprendido a la prensa internacional al confesar una profunda inquietud espiritual, un sentimiento que, según sus propias palabras, ha marcado toda su vida.
En entrevistas como la concedida a The New York Times y en podcasts, la cantante ha sido explícita: «Siempre he tenido el deseo de cómo puedo acercarme a Dios. ¿Cómo puedo estar más cerca de Dios?». Más contundente aún es su reflexión sobre el «vacío» existencial, una sensación que la llevó a plantearse si el espacio que intentaba llenar con el éxito o las relaciones románticas es, en realidad, «el espacio de Dios, el espacio de la divinidad».
Rosalía no solo se limita a lo personal, sino que también revela sus fuentes de inspiración mística, citando a la polímata medieval Santa Hildegarda de Bingen y a la filósofa Simone Weil. Además, ha confesado su admiración por las monjas, a quienes describe como «ciudadanas celestiales», valorando su vida de «sencillez, pero a la vez llena de complejidad».
Con Lux explorando temáticas de «mística femenina, la transformación y la trascendencia» en múltiples idiomas, Rosalía consolida su posición no solo como un fenómeno musical, sino como un referente para una generación de jóvenes españoles que redefine la espiritualidad en el siglo XXI.
Fuente: Religión en Libertad







