En medio del dolor por un trágico tiroteo en la Annunciation Catholic School de Minneapolis, la historia de Sophia Forchas, de 12 años, emerge como un testimonio de fe. Estudiante de séptimo grado, fue una de las víctimas del ataque que cobró la vida de dos alumnos durante la primera Misa escolar del año.
Sophia llegó al hospital con una bala alojada en el cerebro y una probabilidad de supervivencia extremadamente baja. El neurocirujano explicó que se requirió una craneotomía descompresiva de urgencia para aliviar la presión. Diez días después, el médico reconoció que su asombrosa recuperación solo podía ser descrita como un “milagro”.
La familia Forchas, profundamente agradecida por el apoyo global, atribuye su curación al poder de la oración. Cientos de personas, incluyendo al Patriarca Ortodoxo Bartolomé y al Papa León XIV, se unieron para rezar por Sophia. La familia declaró que su supervivencia y progreso son un «testimonio innegable de la misericordia e intervención de Nuestro Señor Jesucristo».
Mientras Sophia enfrenta un largo proceso de rehabilitación, sus padres, llenos de fe, continúan dando testimonio. Su padre, Tom Forchas, recordó que su hija fue atacada mientras rezaba, e instó a la comunidad a no solo orar por la paz, sino a «moverse, actuar», respondiendo a la pregunta: “¿Qué querría Jesús que hicieras?” La historia de Sophia resuena como una luz de esperanza y un llamado a la acción.
Fuente: ChurchPop
