Santos de tu edad: Pier Giorgio Frassati

Noticias

Sin Autor

El próximo domingo 7 de septiembre, Pier Giorgio Frassati canonizado junto a Carlo Acutis. Vamos a conocer un poco más a este joven:

Pier Giorgio Frassati nació en Turín, Italia, en 1901 en el seno de una familia burguesa influyente y adinerada. Su padre, Alfredo, era un destacado periodista, político y propietario del periódico La Stampa, mientras que su madre, la pintora Adélaide Ametis, gozaba de un gran prestigio en el mundo del arte.

Pese a crecer en un ambiente de escasa fe, Pier Giorgio desarrolló desde joven una profunda espiritualidad y un gran sentido de caridad, que lo llevó a oponerse al estilo de vida de su clase social.

Pier Giorgio se inscribió en la carrera de Ingeniería de Minas para estar cerca de los trabajadores más explotados. Aunque no era un gran estudiante, dedicaba su tiempo a la oración, la Eucaristía y el servicio a los pobres, a quienes ayudaba de manera integral con comida, ropa y carbón, gastando todo el dinero que recibía. Sus amigos lo llamaban la «Empresa Transportes Frassati» por su dedicación a llevar provisiones a los techos de las casas más humildes de la periferia de Turín.

Se unió a varias asociaciones católicas laicas, como la Conferencia de San Vicente y la Acción Católica, y se convirtió en terciario dominico. Aunque consideró la vida sacerdotal, se dio cuenta de que su vocación era vivir el Evangelio como laico. Pese a un amor no correspondido por una joven de clase social baja, Pier Giorgio aceptó la renuncia con una sonrisa, enfocándose en su fe y su amor por los demás.

Su vida fue truncada por una poliomielitis fulminante, probablemente contraída al visitar los barrios marginales, y murió el 4 de julio de 1925, a los 24 años. Miles de pobres a quienes ayudó asistieron a su funeral, conmocionando a su padre, quien admitió no haber conocido realmente a su hijo.

La conversión posterior de Alfredo Frassati es considerada por muchos como el «primer milagro» de Pier Giorgio. En 2002, se le concedió póstumamente el título de ingeniero «honoris causa».

Fuente: Vatican News