La Iglesia Católica se prepara para la canonización de Pier Giorgio Frassati, un laico italiano conocido por su ayuda a los necesitados y su pasión por el montañismo. La ceremonia, programada para el 7 de septiembre, se hará posible gracias a un milagro recientemente aprobado por el Papa Francisco. El milagro, una curación inexplicable, tuvo lugar en 2017 y benefició a un sacerdote mexicano, Juan Manuel Gutiérrez.
En aquel año, mientras estudiaba en el seminario de Los Ángeles, el entonces seminarista Gutiérrez sufrió una grave lesión en el tendón de Aquiles jugando baloncesto. A pesar de seguir las recomendaciones médicas, su condición empeoró, culminando en un desgarro que requería cirugía. Ante un diagnóstico de una recuperación larga y dolorosa, Juan Manuel decidió buscar consuelo en la oración.
Inspirado por videos en internet, Juan Manuel comenzó una novena a Pier Giorgio Frassati. «Las novenas no son mágicas. Son procesos de oración», explicó. Un día, mientras oraba en la capilla, sintió un intenso calor en la zona de su lesión. Aunque no le dio mayor importancia en el momento, el calor fue el preludio de un cambio radical.
Días después, en una cita con su cirujano para planificar la operación, los exámenes médicos no encontraron rastro del desgarro. El médico, desconcertado, le dijo: «Debe tener a alguien allá arriba velando por usted». Fue entonces cuando Juan Manuel recordó la sensación de calor en la capilla y la novena que había ofrecido. La curación fue médicamente inexplicable.
Tras una exhaustiva investigación, el milagro fue validado y autorizado por el Papa Francisco. Este acto sobrenatural es el que finalmente elevará a los altares a Pier Giorgio Frassati, un joven que, según el padre Juan Manuel, sigue escuchando las plegarias de quienes necesitan ayuda.
Fuente: Desde la Fe