La Hermana Beatriz Liaño, Sierva del Hogar de la Madre, nos ofrece un íntimo retrato de la Hermana Clare Crockett, una vida transformada por el amor de Dios. Para la Hermana Beatriz, Clare fue un «modelo vivo» de entrega radical, viviendo bajo el lema «O todo o nada».
Recuerda con una sonrisa los inicios de Clare, cuando esta expresó su inusual deseo de ser una «monja famosa». Pronto quedó claro que la fama de Clare sería espiritual. Un momento clave fue presenciar la firmeza de Clare al rechazar un lucrativo contrato de Hollywood, declarando: «Ya firmé el contrato de mi vida con Jesucristo.» Esta decisión, a los 18 años, reveló la profunda fuerza del amor que había encontrado en Dios, un amor que la sostuvo a pesar de sus pasadas «ataduras con el mundo».
La transformación de Clare fue notable. De una vida secular, abrazó la dedicación total. La Hermana Beatriz destaca cómo Clare, tras una experiencia de Viernes Santo, comprendió el inmenso amor de Dios. Incluso después de un breve retorno a su vida anterior, la voz de Jesús la alcanzó: «¿Por qué sigues hiriéndome?». Fue el punto de inflexión definitivo.
El celo de Clare por las almas de los jóvenes era palpable. Su don para conectar con ellos y su testimonio de amor a la Eucaristía impactaron vidas en España, Estados Unidos y Ecuador. Beatriz rememora que Clare, a pesar de fuertes migrañas, siempre sonreía, entregando cada día un «cheque en blanco» a Dios.
El trágico fallecimiento de la Hermana Clare en el terremoto de Ecuador, junto a otras aspirantes, no borra la imagen de una mujer que vivía sin temor a la muerte, pues su anhelo era estar con Aquel a quien había amado con toda su vida. La Hermana Beatriz Liaño nos comparte el extraordinario testimonio de una vida que, por el amor de Dios, fue verdaderamente «todo o nada»
Fuente: Aciprensa
