La iglesia Matriz de Gondomar, en el norte de Portugal, fue el escenario de un emotivo funeral y posterior entierro para los hermanos Diogo Jota, delantero del Liverpool, y André Silva, futbolista del Penafiel. Ambos fallecieron trágicamente el 3 de julio de 2025 en un accidente de tráfico en una carretera de Zamora, España.
El obispo de Oporto, Manuel Linda, presidió la conmovedora ceremonia. En sus palabras, ofreció consuelo a la familia y destacó el profundo sufrimiento de seres queridos como la esposa e hijos de Diogo Jota. «Es humano llorar. Lástima por nosotros si no lo hiciéramos», recalcó el prelado, instando a los presentes a mantener la «fe y esperanza en la resurrección» y recordando la promesa de la presencia de Jesús en esos dolorosos momentos.
También participó el sacerdote Alípio Germano Barbosa, antiguo párroco de Gondomar, quien les dio la primera comunión a los hermanos. En declaraciones a la agencia AP, el padre Barbosa compartió su afecto por los jóvenes, a quienes describió como «niños muy educados, humildes y con mucho valor», siempre vinculados a su comunidad y participando activamente en la vida eclesiástica.
La despedida de Diogo Jota y André Silva conmovió al mundo del fútbol, con la presencia de numerosos compañeros futbolistas y el dolor de una comunidad que lamenta profundamente su pérdida.
Fuente: Vida Nueva