El Papa reza por las víctimas de las inundaciones de Texas

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Una catástrofe ha conmocionado a Texas. El desbordamiento del río Guadalupe el viernes pasado provocó la trágica muerte de al menos 52 personas y generó una devastación generalizada.

Uno de los incidentes más impactantes fue el arrasamiento de un campamento de verano cristiano que albergaba a 750 niñas. Dos días después, la incertidumbre persiste para numerosas familias, con aproximadamente una veintena de menores aún desaparecidas. Los equipos de rescate continúan sus intensas labores de búsqueda para localizar a los campistas, turistas y residentes que no han sido encontrados. Cientos de personas han sido rescatadas, muchas de ellas mediante evacuación aérea.

Afortunadamente, el nivel del agua en el río Guadalupe está disminuyendo progresivamente, lo cual facilita las operaciones de búsqueda y rescate. En Camp Mystic, el panorama es desolador: vehículos varados entre los árboles, vegetación arrasada y bungalows con daños severos, cubiertos de barro y con ventanas rotas, testimonio de la fuerza de la inundación. En Kerrville, el normalmente apacible río Guadalupe arrastra escombros, y un residente de 61 años, Gerardo Martínez, describió la magnitud de la crecida, indicando que el agua alcanzó las copas de los árboles, arrastrando vehículos y casas enteras río abajo.

Dirigiéndose a la multitud en inglés, el Papa León XIV, en el Ángelus de hoy, ora por las víctimas de las devastadoras inundaciones en Texas:

Quisiera expresar mis más sinceras condolencias a todas las familias que perdieron a sus seres queridos, en particular a sus hijas que estaban en un campamento de verano, en el desastre causado por la inundación del río Guadalupe en Texas, Estados Unidos. Oramos por ellas.

Fuente: La Vanguardia