La Catedral de Oviedo ha sido recientemente escenario de una significativa ceremonia donde varios hombres han formalizado su compromiso con la Iglesia, algunos recibiendo el sacramento del sacerdocio y otros, el del diaconado.
Dimas Fernández: De la Ebanistería al Presbiterado
Entre los recién ordenados sacerdotes destaca Dimas Fernández, de 37 años y natural de Valdesoto, Siero. Antes de su formación en el Seminario Metropolitano, Dimas ejercía como ebanista y colaboraba activamente en su parroquia, donde, según relata, sintió cómo «el Señor me iba pidiendo algo más». Su último año como diácono lo sirvió en la parroquia de San Pablo de la Argañosa en Oviedo, una experiencia que describe como «muy contenta» por la acogida de la comunidad.
Dimas ha expresado una profunda alegría interior por su ordenación, reconociendo el aprendizaje continuo de otros sacerdotes y su especial devoción por San Agustín. Junto a él, fueron ordenados sacerdotes Juan Bautista Crespo, Jonathan Solano Monge y Joâo Otavio da Silva, todos ellos provenientes del Seminario Diocesano Misionero Redemptoris Mater, lo que ilustra la diversidad de las vocaciones sacerdotales en la diócesis.
Historias de Fe entre los Nuevos Diáconos
Entre los seminaristas que han recibido el diaconado, dos historias ofrecen perspectivas únicas sobre el camino hacia el servicio eclesiástico:
Rafael García, de 46 años, ingresó al Seminario Metropolitano en 2018. Su decisión de iniciar este camino fue el resultado de un prolongado discernimiento, implicando un cambio significativo en su vida laboral y personal.
García subraya la importancia de los años de formación para un «crecimiento integral y una configuración con el Corazón de Cristo». Aunque reconoce los desafíos de adaptarse a la vida comunitaria del seminario, especialmente para su carácter reservado, valora cómo el apoyo recibido le ha permitido desarrollar una mayor apertura personal.
La trayectoria de Edgar Michel es diferente, ya que comenzó su formación sacerdotal muy joven en el Seminario de Chiclayo, Perú. En 2021, se trasladó al Seminario Metropolitano de Oviedo para completar sus estudios, una experiencia que, según él, le ha proporcionado una «riqueza bastante grande» al confrontar diferentes realidades culturales y eclesiásticas.
Michel ha mantenido un vínculo cercano con su antiguo obispo, hoy Papa León XIV, a quien informó de su próxima ordenación. La respuesta del Pontífice le ha «ilusionado mucho» y ha reforzado su «amor a la Iglesia», entendiendo que su ministerio se centra en ponerse a disposición de ella.
Estas ordenaciones representan un momento de profunda alegría y renovación para la Diócesis de Oviedo, marcando el compromiso de estos hombres con el servicio a Dios y la comunidad.
Fuente: Archidiócesis de Oviedo