Hoy el torero Juan Ortega ha intervenido en el programa de Carlos Herrera y ha respondido a todas las preguntas que le ha hecho el entrevistador.
Lo interesante de la entrevista es cuando el torero ha entrado a valorar la decisión de la ruptura del noviazgo, horas antes de la boda, señalando que el único responsable de la decisión era él: La tomé sabiendo las consecuencias que tenía. Yo lo entiendo así. Un matrimonio es lo suficientemente serio como para hacerlo con dudas. No quería traicionar a Carmen ni a mí mismo.
Totalmente, Juan.
El matrimonio no consiste en ir a probar y ver que tal sale la cosa. El matrimonio es el deseo de ir a por todas con la persona con la que uno desea empezar una vida en común y eso es una cuestión muy, pero que muy sería. La idea divorcista que se ha introducido en la sociedad de: si sale mal, me divorcio; a los únicos que hace daño es a los futuros cónyuges antes de casarse porque su manifestación de amor para siempre no es del todo verdadera.
Por eso si no estabas seguro antes de casarte has hecho bien por ti y por Carmen de suspender la boda. Lo fácil, como dices, hubiera sido tirar para adelante, pero lo sensato es no querer hacer daño a quien quieres.
