Recuérdame que Te visite todos los días

Oración

Sin Autor

Hola Jesús, hoy vengo a verte a última hora del día. Son las 23:00 de la noche, yo simplemente salía a dar un paseo por Madrid, recién aterrizado apenas tres días atrás.

Estaba en mi piso después de cenar y mis compañeros habían salido a hacer sus respectivos planes, y yo me dirigía a contemplar lo maravilloso que es Madrid, ver el Palacio Real, la Almudena y sin ningún rumbo definido me he plantado ante Ti, en esta adoración perpetua, llamada Cachito de Cielo.

No sabía, lo afortunado que iba a ser de descubrir que aquí, a 5 minutos de mi casa andando te iba a tener esperándome las 24 horas del día.

Veía antes un vídeo, en el que una niña nos recordaba, cómo cuando pasas cerca de la casa de un amigo o familiar, siempre le pegas un toque para que baje y se eche un piti contigo, o subes a tomar una cerveza a su casa, o simplemente os ponéis al día de vuestras cosas.

Pero, ¿cuántas veces paso por delante de Tu casa y no te digo nada? Paso de largo, con prisa, en muchas ocasiones con la cara arrugada y mirada al suelo del cansancio de la rutina.

Sin embargo, Tú estás esperando a que te salude, a que entre un momento a decirte Hola, o a que rece un Avemaría o un Padrenuestro. Tú, te derrites por cada gesto de todos y cada uno de Tus hijos.

El otro día rezando, me venía a la cabeza que no podía haber mejor definición de padre que la Tuya. Tú nos hiciste libres y nos permitiste llevar una vida alejada de Ti, pero ¡cómo te derrites cada vez que un hijo Tuyo de esos que no andan a tu vera, se acerca a Ti! Cuando una oveja descarriada vuelve a Tu redil.

Recuérdame Señor, que este curso, te tenga muy presente, que trate de estar muy cerca de Ti, porque soy consciente de que Madrid, es un mundo nuevo para mí, y que es todo un reto el seguir estando tan cerca de Ti.

El trabajo, las preocupaciones, los afterwork, todo hace que el hueco que tienes en mi corazón se vaya volviendo más pequeño, así que sabiendo que Tu gracia es lo único que me puede ayudar a no alejarme de Ti, recuérdame que Te visite todos los días, aquí en esta Capilla, o saliendo del trabajo, o en cualquier ocasión del día, y que sino saco tiempo para verte en persona, al menos te escuche con una meditación en el metro o dando un paseo.

Vamos a luchar por tenerte muy presente en el día a día, y que este curso, todas las preocupaciones y agobios, no permitan que te quedes sin un espacio en el corazón.

Jaime Martínez Velasco