La puerta de atrás

Noviazgo

Fernando Gallego

Hace poco un amigo, hablándome de un sobrino suyo que se había ido a vivir con la novia,  me dijo: se han ido a vivir juntos, pero no quieren casarse. Lo peor, me seguía diciendo, es que se equivoca.

Me extrañó lo de equivocarse porque ahora, para muchos, lo raro es no irse a vivir juntos antes de casarse, así que le pedí que me explicara la posible equivocación.

Muy fácil, me dijo, ella siempre va a dejar la puerta de atrás abierta por si las cosas no salen bien y, de ese modo, tiene una escapatoria; además obliga a mi sobrino a no ser natural, sino a fingir para tenerla contenta siempre a ella no sea que la pierda ¿Tú crees que se va a poder enfadar con naturalidad? El pobre va a vivir en una tensión permanente.

La verdad es que me convencieron algunos de sus argumentos.