¿Es que ya no hay chicos/as que valgan la pena?

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“¿Dónde están los chicos buenos?” “¿Es que ya no hay chicas que valgan la pena?” Es muy curioso porque tanto chicos como chicas, suelen hacerse la misma pregunta. @jokin_de_irala , en colaboración con @soyinfinity__ , nos ayuda a reflexionar sobre este tema.

Efectivamente, si quieres encontrar a alguien especial, que comparta tus valores, es importante saber dónde buscar.
Tus intereses, cómo organizas tu tiempo libre, a qué te dedicas, puede tener una relación con el tipo de persona con quien te quieres encontrar.

Por supuesto, estas afirmaciones son muy matizables. Puedes encontrar a personas que no te convienen en un sitio aparentemente bueno, y viceversa: a una persona estupenda en un ambiente menos saludable. Pero ya nos entiendes. Hay ambientes, actividades y lugares mejores que otros para encontrar pareja. Al final se trata de lograr que “las probabilidades” jueguen a tu favor.

Por ejemplo, no es lo mismo que tu ocio se centre en hacer deporte, ser monitor/a de tiempo libre, ir de excursión con amigos o hacer voluntariado, que un ocio centrado en estar en las discotecas a las cinco de la mañana y rodearte de personas con alto consumo de alcohol que se dejan llevar siempre por lo que les apetece en cada momento.

Quizás piensas que puede haber gente impresentable haciendo voluntariado y gente muy buena a las cinco de la mañana bailando. Estamos de acuerdo. Pero estamos seguros de que también entiendes nuestro argumento de fondo. No pretendemos juzgar a nadie, ni a las personas que van a excursiones ni a las de la discoteca. Pero lo que sí queremos transmitirte es que intentes “pescar en las peceras donde están los peces que buscas” y que pueden querer buscarte a ti.

Además del lugar, es importante tu manera de comportarte. El primer consejo que te queremos dar es que seas más salmón (que sabe nadar contracorriente) que camaleón (que se disfraza según su entorno). Los camaleones no son fáciles de amar y no saben amar.

Es mejor que te muestres como eres, que la gente sepa y vea cómo eres de verdad. Que sepan lo que piensas, lo que te hace sufrir, lo que te hace vibrar, lo que te apasiona y lo que te apena o te da alegría. Sé una persona asertiva. No intentes esconder tu personalidad para pasar desapercibido/a.

A veces algunos jóvenes llegan a aceptar cualquier cosa con tal de ser “visibles”, es decir, tenidos en cuenta, aceptados por sus pares. O con tal de no “dar la nota”. Hacen lo que hace el grupo para no ser diferentes, para que no noten su presencia como persona diferente. Pero es una visibilidad que consiste en hacer invisible lo que le hace a una persona original y única. Recuerda que eres genial. Una persona genial no debe esconderse ni debería perder su originalidad para lograr ser aceptada.

La ventaja de ser una persona asertiva y auténtica es doble. Tiene el efecto de filtro e imán a la vez. Filtro, porque quienes no buscan a alguien como tú, te dejan en paz. Si ven y saben que tú no buscas enrollarte en una discoteca, es más fácil que las personas que sí buscan eso ni se te acerquen. Por el contrario, también contarás con el efecto imán para lo bueno, porque la persona que sí busca a alguien como tú se acercará y querrá conocerte: será atraída por tu manera de ser.

Te ama de verdad quien te conoce de verdad. De no ser así estás en el terreno de “me gustas; me apeteces”. Pero esto no llenará nunca el anhelo profundo de tu corazón. Si te propones desarrollar la asertividad y la autenticidad en situaciones cotidianas, sin dudas esto te ayudará en todos los ámbitos de tu vida, incluido en los vínculos afectivos.