En una desgarradora entrevista, una madre de 20 años llamada Natalia contó cómo vio el cuerpo de su bebé abortado tras tomar las píldoras abortivas en casa el año pasado. Detalla que las píldoras abortivas no fue simplemente «como una menstruación abundante», algo que los grupos abortistas suelen decir a las mujeres. «En realidad es un niño», dijo.
En marzo de 2022, Natalia se enteró de que estaba embarazada. A las siete semanas de embarazo, recibió las píldoras abortivas, pero no las tomo inmediatamente esperando a que el padre del bebé la apoyara. Tres semanas después, tomó las píldoras abortivas.
«Cuando empezó, sentí como si me apuñalaran en el estómago», recuerda. De algún modo, llegó al baño, donde sangró y acabó expulsando al bebé abortado.
«Miré hacia abajo y lo vi», dijo Natalia llorando. «No era como una menstruación abundante. Era como un bebé. Y miré hacia abajo y miré hacia arriba y simplemente, no pude mirar más».
Fuente: Infocatolica