Recientemente, el Papa Francisco ha concedido una entrevista para un canal de televisión en la que, entre otras cosas ha desmentido que se esté planteando renunciar como hizo su predecesor Benedicto XVI. «No siento que el Señor me lo pide, pero cuando sienta que me lo pida, lo haré». Añade que «el ejemplo que nos dio Benedicto es tan grande, que, si yo veo que no puedo, que soy un estorbo o que hago daño, me retiro».
Como ha recogido ABC, el Santo Padre afirma que tiene un gran cariño al Papa emérito. Lo visita habitualmente, «generalmente en las fiestas grandes», y que le presenta a los nuevos cardenales cuando hay un consistorio, porque le da mucha alegría conocerlos.
«Cuando voy a verlo, me mira con esos ojos brillantes, sonriendo siempre.» Explica que dedica su tiempo a rezar y estudiar y de esta manera «está sosteniendo a la Iglesia con su bondad desde su retiro».
«Si sobrevivo a la renuncia, porque puede ser que me muera antes, me gustaría algo de ese tipo» (confesar y visitar enfermos). A continuación, con su sentido del humor, dice: «Pero a ver cómo. Porque si uno está cansado, destruido, o con las neuronas fundidas, mejor que no haga nada y se quede quietito».
Fuente: ABC
