El gobierno nicaragüense no deja de atacar a la Iglesia Católica del país. Ante esta situación, informa diario El Mundo, Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, se mantiene en ayuno de agua y suero desde el pasado viernes como medida de protesta ante el acoso y persecución que sufre por parte del sandinismo.
Además, las autoridades han censurado el canal católico que estaba emitiendo la protesta del prelado.
Monseñor Álvarez sufrió el pasado jueves la persecución durante horas de la Policía sandinista, que incluso irrumpieron en la casa de una de sus sobrinas, donde se encontraba cenando.
La Conferencia Episcopal Nicaragüense ha emitido un comunicado: «Estamos viviendo momentos difíciles como nación y nuestro deber como Iglesia es anunciar la verdad del Evangelio. Expresamos nuestra solidaridad a nuestro hermano monseñor Rolando Álvarez, quien siente zozobra por su seguridad personal».
Fuente: El Mundo