Un cordobés en la frontera de Ucrania

Noticias

Arístides es un cordobés que, como tantos, ha querido poner su granito de arena para ayudar a los ucranianos que han tenido que huir de su país.

Explica, en una entrevista que le ha hecho la Diócesis de Córdoba, que todo comenzó con una propuesta de los jesuitas a la Hermandad de la Buena Muerte y a partir de ahí su colaboración fue creciendo hasta organizar autobuses para traer a gente y llevar ropa, comida y medicinas.

Ante las familias «encuentras el desconsuelo de haberlo perdido todo, dejar atrás maridos, padres, hermanos, abuelos… y destrucción. Y la mirada es de una mirada ante un futuro incierto

Cuando realizas un viaje de 56 horas y convives las 56 horas con ellos, les explicas que ha sido una iniciativa de familias que al ver las imágenes han querido ayudar sin conocer de nada al pueblo ucraniano, su respuesta es de gratitud. Solidariamente han puesto un dinero para poder hacer ese traslado y se ha conseguido sufragar los gastos no solo del bus sino de las comidas durante el traslado. Y ellas se emocionan y dan las gracias… son personas muy educadas y los niños también, en el trayecto el primer día no se oye nada, vienen aun en shock, es a partir del segundo cuando se puede oír alguna sonrisa de un niño, que es ya entonces cuando ha merecido la pena el esfuerzo y es cuando se te calma el alma.

Puedes leer la entrevista completa en Diócesis de Córdoba