Ángela Bianco es una joven italiana que, cuando tenía 26 años, estando embarazada, le diagnosticaron un tumor cerebral. Camino Católico se ha hecho eco de su historia.
Como el tratamiento de quimioterapia era incompatible con la vida de su bebé, le propusieron abortar tanto los médicos como su entorno más cercano. Sin embargo ella decidió no poner en riesgo la vida de su pequeña y se negó a recibir la quimioterapia.
Su historia dio la vuelta la mundo: rezaron por ella un grupo de peregrinos que estaba en Lourdes, Ángela se lo pidió al padre Pío y surgió la posibilidad de un tratamiento no agresivo para la bebé y que se practicaba fuera de Italia. Intentó que lo trajeran a Italia para no tener que desplazarse ella, pero no pudo ser. Al final fue operada en Gracia, en su quinto mes de embarazo y fu todo un éxito.
“La oración me ayudó mucho en momentos de miedo: gracias a la fe me salvé”, afirma Ángela convencida. En todo el proceso la fe tuvo un papel fundamental para esta joven. El sacerdote Luigi María Marone la acompañó espiritualmente en todas estas etapas de hospitalización y la animó a confiar totalmente en Dios.
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